Un año más un éxito de participación en el IX DÍA DE LA BICI EL ENEBRAL.
La tarde se presentaba calurosa, pero aún así nadie se movía de las gradas. Se mascaba la tensión entre los participantes en la línea de salida, las gotas de sudor corrían por sus frentes esperando el pitido inicial. Los participantes eschuchaban atentamente las indicaciones de los jueces de carrera mientras se preparaban colocando los pedales en la posición adecuada.
La megafonía animaba a los participantes e informaba al público del número de vueltas al circuito de cada carrera. Rugen las gradas con el público entregado al espectáculo, cuando de repente se escucha el pitido de salida. Los participantes intentan buscar su hueco entre el tumulto de ruedas y la carrera comienza con mucha emoción. Se escucha el chirrido de los frenos en las curvas y el olor a rueda quemada invade todo el ambiente.
Se producen encontronazos y pequeños choques entre algunos competidores que se solucionan gracias a la rápida intervención de los asistentes de carrera. El pelotón se estira quedando en cabeza cuatro o cinco corredores que sacan algo de ventaja al resto de participantes, pero se hace necesario mantener la mente fría, ya que cualquier pequeño error puedes pagarlo caro. La meta cada vez se ve más cerca y piensas en subir al podio de los ganadores, pero sabes que lo importante es participar. Cuando llegas a meta tu esfuerzo se ve recompensado con los aplausos del público, una medalla, un regalito y agua para calmar la sed. Enhorabuena a tod@s por vuestra participación.
